De forma paralela a “Buscando la raíz” en Colbún y Cauquenes, hemos venido tejiendo un trabajo visual, poético y sonoro familiar junto a Milenko Bogdanic, pintor copiapino, en el contexto de “Apacheta”, programa de residencia artística que impulsamos como colectivo para establecer un diálogo creativo con artistas de diversos territorios del país y del mundo.
Para entrar un poco más en contexto, a continuación compartimos una serie de reflexiones hechas por los protagonistas, y así adentrarnos por boca de los mismos en el trabajo desarrollado en este tiempo.

“Apacheta consiste en un proyecto de obra colectiva en constante desarrollo como fruto de diálogos que establecemos con diversos artistas invitados a residir por una temporada en Casa Runrún, nuestro espacio de trabajo campestre”, indica Daniel Jesús Ramírez, artista sonoro y músico familiar.
Agrega que “en esta oportunidad extendimos la invitación a Milenko Bogdanic, artista atacameño, buscando generar un puente de diálogo entre norte y centro sur de Chile, para indagar en memorias y proyecciones sobre el futuro comunes, tanto en relación a la flora y fauna como a las problemáticas sociales de ambas regiones. De esta manera, contribuir a la generación de un cuerpo de obra colectivo que se mantenga pensante respecto de las diversas formas de habitar los territorios”, sostiene.
«Yo, por mi parte, aporté al diálogo desde lo sonoro y musical, creando un pequeña pieza sonora a partir del canto del pitío, el fio fio y la diuca, además de una canción inspirada en el bosque nativo maulino que se encuentra en permanente tensión con las especies arboreas introducidas», agrega.
Finaliza comentando que “tal como los antiguos trashumantes del altiplano iban dejando ofrendas o señales en forma de piedra o alimentos para los viajeros futuros de los caminos, formando apachetas, el proyecto que desarrollamos tiene esa misma intención desde lo simbólico, dejar una ofrenda colectiva que nos permita crear en el tiempo una gran apacheta como señal para el futuro comunitario”.

Milenko Bogdanic, pintor copiapino invitado, comenta que fue “un trabajo intenso de diálogo diario. Muy simbiótico. (Los chicos) me mostraron reservas, comunidades y plantas. Luego, por las noches, sagradamente, digería y creaba. La colaboración permitió no sólo la creación de nuevas pinturas y poemas, sino en que fuera toda una experiencia, desde Altos de Lircay a Maule Sur, desde un humedal en Cauquenes hasta ver el funcionamiento de barracas e hidroeléctricas en Constitución y Colbún. Hacer un diagrama general de la zona y vivirlo. Fue una residencia completa y consciente con los lugareños y el artista invitado que era yo. La verdad fue un placer participar”.
Agrega que “las rutinas a veces no nos permiten ver las bondades que nos rodean. Por eso es clave que artistas de otras latitudes, en mi caso de Copiapó, puedan apreciar la biodiversidad del Maule, pues basta caminar un poco para encontrarse con tiuques, codornices, arañas y flores por todos lados”.
Por otro lado, agrega que “el que existan especies presentes acá y en el norte, como el espino, los jilgueros, las lagartijas esbeltas, entre otros, me permitió notar que también hay cosas en común”.
Sobre el trabajo que desarrolló y que será parte de la muestra en cuestión, indica que consistió “primero en mirar lo que me rodeaba, qué árboles y paisajes había presentes, impregnarme de lo que más pudiera de esta realidad y de modo paralelo desarrollar una cantidad de dibujos que pudieran configurar una propuesta entendida por los demás, y que a su vez tenga mi sello personal”.

Eliana Hertstein, poeta copiapina integrante de nuestra familia, radicada en el Maule, por su parte, comenta que “Chile es un territorio amplio y extenso, eso lo sabemos y a pesar de ello, las ciudades y pueblos comparten más cosas de las que nos imaginamos. Sin duda, uno de los aspectos relevantes que surge de Apacheta, es el movimiento y la oportunidad de transitar de una región a otra, aportando la mirada local de quien viene, brindando a la vez, un intercambio de conocimientos que nos enriquece a todos desde las artes”.
Puntualiza, además que “veo al Maule como un territorio cargado de bondades y también violencias. Un territorio de una belleza inigualable que permite, por ejemplo, ver en plenitud las estaciones del año, eso a diferencia de la región de Atacama. Los colores en este sentido, son fundamentales. La región del Maule es conocida por ser un hot spot de la biodiversidad en Chile, pues posee una variedad importante de flora y fauna, tanto endémica como nativa. Considerando esto, me perturba la gran cantidad de plantaciones de pinos (árbol introducido) que hay en toda la cordillera de la costa. Solo me queda la pregunta ¿Cuántos bosques nativos ya dejamos de contar?”, nos invita a reflexionar.
Agrega en relación a la obra común que “si bien cada uno ha realizado una propuesta artística desde su especialidad, el diálogo ha sido vital para el avance de dichos trabajos. Esto nos ha permitido profundizar nuestras miradas, desde las formas, los colores, el sonido y el uso de la palabra. Con Milenko nos conocíamos desde antes y manteníamos una relación de amistad, pero ahora nos hemos convertido en compañeros de pega, de almuerzos y arte, como él mismo me dijo”.
Finaliza diciendo que “la creación resultante de este periodo incluye una muestra abierta a la comunidad tanto en la comuna de Cauquenes, como en la comuna de Colbún. Realizaremos una exhibición de las obras en papel de seda, tinta china y acuarela de Milenko, ambientadas en una composición de arte sonoro guiada por Daniel Jesús, además de la lectura y muestra visual de una serie de poemas en los que trabajé”.


Invitamos, por lo tanto, a toda persona de la región del Maule interesada en estos procesos, a presenciar los resultados de Apacheta. Estos se mostrarán, por un lado, en la Casa de la Cultura municipal de Cauquenes este viernes 25 de noviembre a partir de las 17:00 horas. Por su parte, en Colbún, la actividad se desarrollará el martes 29 del presente mes en la sede vecinal de la localidad de Maule Sur a partir de las 19:00 horas.
De momento, esta obra visual poética y sonora está aún sin titular.
Cabe señalar que el proyecto en cuestión es una iniciativa gestionada por Fundación Runrún, desarrollada como Familia Runrún en colaboración con el estudio sonoro y literario La Pieza Oscura, la Ilustre Municipalidad de Colbún, la ilustre Municipalidad de Cauquenes y financiada por el Fondart Regional, convocatoria 2022, del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Chile.
